Todavía sueño contigo y te pienso el resto del día.
Siguen mis ganas de besarte, repaso cada minuto nuestras fotos, como siempre.
Tu dulzura en mis labios, con tu olor en mi cama.
Tachando días en el calendario hasta llegar a mi muerte,
donde prometimos que llegaríamos.
Yo no me he ido ni me fui en ningún momento, tampoco he cambiado,
sigo esperando donde me dejaste.
Aunque agache la cabeza al verte, me encantaría abrazarte, lo hago porque pesa nuestro amor.
Todo es tan distinto pero nada a cambiado, no se si estoy loco o no lo he superado.
No me creo que te hayas ido porque sigo sintiéndote.
Continúan mis ganas de que estés bien, sigo pensando que eres la mujer de mi vida.
Sigo pensando que eres increíble y sigo queriendo escapar contigo al fin del mundo.
Aunque esté solo, todavía me agrada pasar por todos los sitios donde nuestro amor dejó huella.
Donde dejábamos besos y cariño ahora dejo lágrimas.
Aun espero en el lugar de cada tarde.
Aun te veo en mi agenda y quiero llamarte.
Me conecto, te veo conectada y rápidamente surgen mis ganas de hablarte.
Sigo esperándote después de cada clase.
Una vez te dije que el día que acabara todo, que despertase de este sueño,
mi vida no tendría sentido, y así es.
Prometimos amarnos siempre y así será.
Ese era tu sueño y el mío, no voy a parar hasta conseguirlo.
Se me olvida algo que a lo mejor si ha cambiado, mi vida.
Pero eso no importa, no tiene sentido desde que te fuiste ...
Alex Rivas.
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